TIPOS DE CUERDAS Y CALIBRES

Existen dos tipos básicos de cuerdas, las de entorchado redondo (roundwound) y las de entorchado plano (flatwound), aunque hoy día, muchas marcas tienen algunos modelos intermedios.

Roundwound

Son cuerdas con un sonido brillante y definido, y son las más utilizadas para la música moderna. Son especialmente buenas para slap o estilos donde el bajo juega un papel importante.

Aunque mucha gente no las recomienda en los fretless (porque ataca y deja marcas en el diapasón), el típico sonido de Jaco Pastorius se consigue con roundwounds.

Habitualmente están construidas de acero o níquel, siendo las primeras más brillantes (dan más agudos) y duraderas. Las cuerdas de níquel son un poco menos estridentes que las de acero, y su tacto es un poco más suave. Músicos como Victor Wooten prefieren el níquel por su cualidad más cálida.

Mis preferidas son las DR Sunbeams.

Actualmente estoy utilizando cuerdas recubiertas (coated) de la marca DR (Bootzillas) y Elixir (NanoWeb).
Mi experiencia es bastante buena. El sonido es muy bueno, sin llegar a la estridencia y el ruido de trastes que provocan las roundwound de acero, y el tacto es muy suave. Todavía no las tengo el tiempo suficiente para comprobar si de verdad duran lo que dicen que duran. Ya iré actualizando este artículo con el progreso.

Flatwound

Son cuerdas muy suaves al tacto. El grave es más homogéneo a lo largo de todo el diapasón. Es el sonido vintage u old school por excelencia. En los 60 eran el único tipo de cuerdas disponible. Actualmente, mucha gente que busca el sonido Motown o vintage, utiliza estas cuerdas, incluso en hiphop y estilos muy discotequeros.

Mi relación personal con ellas no es buena, me parece que para conseguir un buen sonido hace falta pulsar muy fuerte o con púa. Muchos bajistas consiguen un sonido más parecido al contrabajo usando estas cuerdas en sus fretless.

Calibre

Según mi propia experiencia, el grosor de las cuerdas es menos determinante del sonido de lo que la gente cree. Es acostumbrado, pensar que las cuerdas gruesas suenan más graves y las finas más agudas, pero la verdad, es que con la ecualización adecuada, hasta una guitarra puede hacer la función del bajo.

Las cuerdas de calibres finos tienden a cerdear más frecuentemente, ya que se debe usar mucha menos fuerza para tocarlas, lo que puede resultar difícil en situaciones de directo.

Vienen mejor para la gente acostumbrada a hacer solos, ya que producen un sonido más definido y guitarrero. El más grave inconveniente que yo les veo, es que es difícil que no se pierda el sonido de las cuerdas agudas en actuaciones con sonido regular.

Yo personalmente recomiendo los calibres finos (0.40 o menos) solo para trabajo en estudio, y los calibres usuales (0.45), para situaciones de más versatilidad en directo.