¿QUÉ BAJO COMPRO?

Lo primero que debemos buscar en un bajo es la comodidad. Cada uno de nosotros está construido de forma diferente, tenemos las manos de diferente tamaño, los brazos, la forma de los dedos, etc. Encontrar el bajo que más se adapte a nuestro físico es una ardua tarea que posiblemente lleve años conseguir, pero será una completa recompensa.

El sonido y la versatilidad del bajo también es muy importante, pero no olvidemos, que siempre podremos tunearlo, cambiar pastillas, puente, electrónica, etc. Así como utilizar diferentes herramientas (previos, efectos, etc.) para diseñar nuestro sonido.

Otra consideración a tener en cuenta es la estética. El bajo es parte de la imagen que proyectamos. Después de encontrar el modelo que se adecúa a nosotros por ergonomía y características, ¿Por qué no fijarse en lo estético?

Como regla general, deberíamos probar todos los bajos que estén en nuestra gama de presupuesto y por debajo. Es posible que el bajo de tu vida no cueste tanto como piensas.

Sería bueno no fijarse en determinadas marcas y modelos, tan solo porque estén de moda, aunque ten en cuenta, que si en el futuro te quieres desprender de él, siempre será más fácil vender un Fender o un Musicman, que un Marleaux o un Windmill (por poner un ejemplo).

En mi caso concreto, el bajo que más me ha gustado hasta ahora, por comodidad, sonido y estética, es el Musicman Stingray 5.